Se le dio el nombre de falsos positivos, a los asesinatos extrajudiciales cometidos por la fuerza pública en Colombia, donde se les disfrazaba de guerrilleros a los civiles y se asesinaban para elevar falsas cifras y darle imagen favorable ante la opinión pública a los gobiernos durante el conflicto armado, esto especialmente en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez donde ocurrieron miles de estos casos.

Un informe revelado por la oficina del alta comisionada de la ONU en derechos humanos Michelle Bachelette sobre la situación de Colombia en cuanto a estos derechos, muestra que en 2018 habrían ocurrido 11 asesinatos extrajudiciales por parte de la fuerza pública; 5 atribuidos al ejército y 6 a la policía nacional casos registrados en los departamentos de La Guajira, Norte de Santander, Magdalena y Antioquia, También se informa de continuos asesinatos a líderes sociales y el reintegro de las masacres al territorio.

Se incrementó el índice de homicidios en los municipios en casi un 50% respecto al 2017, 66% de los asesinados habrían denunciado crímenes y consecuencias de la violencia contra la población, se muestran departamentos como Cauca de referentes de asesinato de líderes sociales donde actualmente la fuerza pública tiene continuos choques con los pobladores por el territorio.

Se revela que 113 líderes sociales fueron asesinados en 24 de los 32 departamentos colombianos, 9 de estos asesinatos fueron mujeres lideresas de territorios conocidos por violencia de género, a lo cual la ONU recomienda generar programas integrales de protección y garantías a lideresas defensoras de derechos humanos.

El organismo con Alberto Brunori como representante de la ONU en Colombia, nos informa que para darle solución a esto con la oferta institucional, se pueden contemplar recursos de financiamiento como los recaudados en la lucha contra la corrupción, el llevar a cabo los planes descritos en cuanto al proceso de paz entre el gobierno Santos con las FARC donde se plantean estrategias claves como la sustitución de cultivos, es importante llegar con la oferta institucional a sectores rurales y urbanos remotos, que pese a que se han hecho esfuerzos no han sido lo suficientemente relevantes ante el problema y que se hace necesario un cese bilateral del fuego y restablecer los diálogos entre el gobierno y la guerrilla del ELN.