Se convocó la participación ciudadana por parte de la Secretaría de Movilidad con el fin de construir una política pública para la bicicleta en Bogotá a largo plazo en uno de los procesos en el territorio que esta vez se desarrolló en Engativá.

Biciusuarios de diferentes colectivos y localidades como Engativá, Suba, Fontibón y otros que habitan continuamente estas tres localidades, se hicieron presentes para exponer principales problemáticas, descripción de lugares implicados, actores involucrados y propuestas o estrategias para desarrollar.

Entre los principales puntos para consolidar a futuro, se resaltaron tres democráticamente en orden de importancia:

1.      Infraestructura: para los biciusuarios, las ciclorutas deben ser funcionales, debido a que algunas han sido construidas en sitios inapropiados como andenes en los cuales son frecuentes los accidentes entre peatones y biciusuarios, entre otros lugares inapropiados se resaltó la invasión de rondas de humedal por parte de las ciclorutas afectando a las especies silvestres de la ciudad, también se habló del abandono de algunas vías con carencia de cicloparqueaderos, señalización, mantenimiento, alumbrado y desconexión con puentes vehiculares, ha originado problemas de inseguridad e inconvenientes con otros actores como motociclistas y conductores.

 

2        Protección del medio ambiente: al trabajar la infraestructura, se han realizado proyectos sin estudios previos del impacto ambiental para los humedales o zonas de reserva, pasando por encima del decreto 2245 de 2017, en el que se garantiza el derecho a gozar de un ambiente sano, protección de riquezas naturales, culturales, diversidad e integridad del ambiente a través del acotamiento de rondas hídricas y protección de las zonas de amortiguación ambiental. El rechazo de construcción de obras duras como vías alternas a los humedales han afectado directamente a diversidad y a las especies que habitan dentro de los humedales, además genera problemas de inseguridad, también fue manifestado por parte de los asistentes la inconveniencia de la conexión Lisboa cortijo por puentes que pueden llegar a afectar las condiciones ecosistemas del humedal juan amarillo, así como la búsqueda de la preservación de espacios naturales con intervención humana controlada y sin bici, lo cual genero algunos calores en el debate de los colectivos.

 

3        Seguridad: los biciusuarios propusieron la dignificación de los espacios públicos, con mayor presencia de la policía, colocación de cámaras de seguridad y uso de la tecnología para rastrear la ruta de las bicicletas por medio del GPS. Por otra parte, se resaltan los vacíos jurídicos para el uso de la bicicleta y la recuperación de espacios abandonados que se convierten en focos de seguridad.

Por medio del acuerdo 708 de 2018 se origina la política pública de la bicicleta en Bogotá, donde el concejo establece la promoción del uso de la bicicleta como medio de transporte. Actualmente se sigue trabajando en el desarrollo de cada uno de los lineamientos, donde se hace fundamental la participación activa de los biciusuarios en Bogotá que cada día siguen adoptando la bicicleta como un estilo de vida.